EXPLORANDO MARAVILLAS
LA HARPÍA...
MAJESTUOSIDAD Y REINA DE LAS SELVAS
Por: Alberto Blanco Dávila
MAJESTUOSIDAD Y REINA DE LAS SELVAS
Por: Alberto Blanco Dávila
Fotografías: cortesia de Alexander Blanco
http://www.gruporioverde.com/
http://www.gruporioverde.com/
En
mis viajes y expediciones por las selvas húmedas del Sur del Orinoco he
tenido el inmenso privilegio que muy pocas personas han tenido, y es el
de cruzarme con la especie animal que se encuentra en el nivel más alto
de la cadena alimenticia, no sólo de Venezuela, si no de todo Centro y
Sur América, les hablo de la imponente águila harpía, o cómo se le
conoce científicamente Harpia harpyja.
El águila harpía es considerada al ave de presa más poderosa del planeta y desempeña un papel
fundamental
en el equilibrio de nuestros ecosistemas. Llegar a verla en su ambiente
natural puede resultar una tarea difícil y frustrante, primero, debido a
lo silenciosa y hábil que es, y segundo, a pesar que es muy tolerante a
los cambios ocasionados por el hombre, es muy vulnerable si se le
molesta con regularidad y sobre todo que es una especie que presenta muy
bajas densidades poblacionales, y ligado a esto se encuentra en estado
de peligro de extinción por factores antrópicos.
El primer encuentro con el Águila Harpía…
En
sólo cuatro lugares he tenido la gran dicha de observar al ave más
poderosa del mundo y quedar pasmado ante tanta grandeza. Estos cuatro
lugares son el río Cuao (Reserva Forestal del Sipapo) y en el río
Cataniapo ambos en el extremo noreste del estado Amazonas, en el río
Caura y en la Reserva Forestal de Imataca en el estado Bolívar.
La
primera vez que tuve el deleite de ver el águila harpía fue en el río
Cuao, este hermoso río de aguas negras afluente importante de nuestro
gran río Orinoco está ubicado al noreste del estado Amazonas, su cuenca
se encuentra protegida bajo la figura de Reserva Forestal.
Fue
así entonces, cuando hace algunos años llevando a un grupo de turistas
en un tour al río Cuao, específicamente a Raudal de Danto y al Caño
Paraíso, ambos sitios al pie de la serranía del Cuao-Sipapo. Raudal de
Danto es un sitio mágico en dónde está asentada una comunidad indígena
de la etnia Piaroa. Esta comunidad es el primer lugar de pernocta de
nuestras expediciones por el río Cuao, es una aldea relativamente grande
en la ribera del río al frente de una hermosa cascada y raudal que
impide el paso de las embarcaciones, por ello hay que tomar otra
embarcación arriba de la caída de agua. Muy temprano en la mañana luego
de tomar el desayuno tomamos otro bongo.(embarcación típica del
Amazonas) y emprendimos a remontar el río Cuao con destino al Caño
Paraíso.
Al
cabo de 20 minutos navegando diviso a lo lejos en la parte alta de una
Ceiba (Ceiba pentandra) en la margen derecha del río una gran ave rapaz,
por su tamaño sólo podían ser dos especies, el águila monera (Morphnus
guianensis) o el águila harpía (Harpia harpyja), estas dos especies de
la misma familia son las aves de presa más fuertes y tienen gran
parecido. Al ver esta gran ave le di instrucciones a nuestro motorista
Piaroa de acercarse muy lentamente, ya cuando estábamos muy cerca
apagamos el motor y nos arrimamos poco a poco a la orilla con ayuda de
los canaletes (remos típicos hechos por los indígenas), al detenerse por
completo nuestro bongo tomé mis binoculares y con mucha impaciencia y
exaltación me dispuse a identificar el ave rapaz, para mí fue un momento
de gran emoción ya que estaba seguro que era una de esas dos especies.
Cuando logro conseguir el ángulo perfecto y enfoco los binoculares veo
la mancha negra en su pecho, su penacho y su cola con tres grandes
barras grises, los brazos me temblaban de la conmoción ya que confirmé
que era un águila harpía. Fue la primera vez para mí en ver esta
hermosísima y majestuosa ave rapaz.
Los
turistas que llevaba no podían creer lo que veían, nada más y nada
menos que el águila más poderosa del mundo y una de las más grandes que
existen. Así mientras se deleitaban observándola yo les explicaba un
poco sobre la historia natural de esta enorme y eficaz depredadora,
aunque no eran turistas especializados solamente amantes de la
naturaleza estaban estupefactos y fascinados.
Luego
de pasar un muy grato y sorprendente momento observando la majestuosa
águila harpía nos dispusimos a retomar nuestro viaje con destino al Caño
Paraíso al pie de la serranía del Cuao–Sipapo, es un hermosísimo río
que baja de la serranía lleno de pozos y jacuzzis naturales, bromelias y
orquídeas, tucanes y guacamayas, sapitos mineros del género Dendrobates
y un sin fin de vida por dónde se mire. Ya instalados en el campamento
les contaba a mis turistas todo acerca del águila que recién habíamos
visto y de la suerte que teníamos de haberla encontrado.
La temida Arpía, perfecto depredador...
La
Harpia harpyja pertenece a la familia Accipitridae que agrupa a las
águilas y gavilanes. Es el máximo depredador de las selvas centro y sur
americanas llegando a medir 1.08 mts de porte y hasta 2,20 metros de
envergadura. Es poseedora de una muy aguda visión y audición que en
conjunto con sus garras de 7 cm de largo (las 2da garras de mayor tamaño
del reino animal) la convierte una de las depredadoras más eficaces y
temidas de nuestros bosques. La harpía junto al águila morena de las
Filipinas y el águila coronada Africana son las tres águilas más grandes
del mundo.
Cuando va
de caza para alimentarse puede llegar a alcanzar en vuelo los 200 Km/h
para atrapar a sus presas que principalmente representan mamíferos
arbóreos cómo perezas, monos y coatíes; de reptiles cómo serpientes e
iguanas, y también de otras aves; tiene un fuerte pico con el que
desgarra la carne de sus presas. Rara vez baja al suelo para cazar, pero
cuando lo hace depreda especies terrestres como cachicamos, venados,
entre otros. Sus nidos llegan a medir hasta 2 metros de diámetro y los
hacen en el dosel alto del bosque, a una altura entre 20 y 50 metros del
suelo, es construido con ramas secas y la pareja trabaja en conjunto en
su elaboración y pueden llegar a pesar hasta los 100 kilogramos, sus
árboles preferidos para construir sus nidos son las Ceibas, pero también
los hacen en los Zapateros, Merecurillos Algarrobos y Capaetabacos. El
águila harpía por naturaleza es escasa, ya que se reproduce
aproximadamente cada 2 años y pone entre 1 a 2 huevos y en el caso de 2
huevos sólo uno sobrevive, y el polluelo vive con sus padres hasta los 3
años. Sólo se le ve en pareja cuando están en período de reproducción,
de resto es un ave solitaria.
Hace
poco tiempo estuve en la reserva Forestal de Imataca en los límites de
los estados Bolívar y Delta Amacuro y tuvimos la suerte de presenciar un
macho de águila harpía llevando en sus garras a un mono aragüato
(Alouatta seniculus) que puede pesar hasta 8 kilos, trasladaba al mono
al nido dónde se encontraba la hembra cuidando sus huevos.
El Águila Harpía…¿Sucesora del ave del terror?
Hace
más de 60 millones de años reinó en las sabanas y bosques prehistóricos
suramericanos el Kelenke o mejor conocido como el “ave del terror”. El
Kelenke representaba en aquellos tiempos el súper depredador del
sub-continente americano, que con sus 200 kilogramos de peso, sus 2
metros de alto y 3 metros de largo, en conjunto con su gran rapidez, sus
poderosas garras y mortal pico era el animal tope de la cadena
alimenticia.
Hoy
en día podríamos decir que el Águila Harpía podría ser el equivalente
moderno del Kelenke, sin duda alguna nuestra Harpia harpyja encarna al
“ave del terror” de nuestros bosques suramericanos. Cuando nombramos a
la Harpía como “ave del terror” es importante resaltar que ella no
representa peligro alguno al ser humano, pero sí lo representa para los
demás seres vivos del bosque, por algo se encuentra en el nivel más alto
de la cadena alimenticia y que con todas sus adaptaciones se le puede
considerar una perfecta máquina depredadora.
Sus dominios…..
El
Águila Harpía se distribuye en las selvas húmedas y tropicales que van
desde el sur de México, Centroamérica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia,
Brasil, Venezuela, Guyana y Surinam.
En nuestro país, su distribución natural e histórica abarcaba la cordillera de la Costa, los estados Aragua, Carabobo, la sierra de Falcón, en Monagas y en la Sierra de Perijá en el estado Zulia. Pero hoy en día la mayor población se ubica al sur del río Orinoco en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas. Su hábitat comprenden las selvas húmedas y nubladas prístinas y poco intervenidas entre los 600 y 1.200 msnm. Es capaz de tolerar áreas intervenidas por el hombre y su presencia en los bosques.
Amenazas que enfrentar…..Según para la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) la Harpia harpyja se encuentra en peligro de extinción, mientras que para el Libro Rojo de la Fauna Venezolana es una especie considerada vulnerable a la desaparición y la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la reporta como casi amenazada.
En nuestro país, su distribución natural e histórica abarcaba la cordillera de la Costa, los estados Aragua, Carabobo, la sierra de Falcón, en Monagas y en la Sierra de Perijá en el estado Zulia. Pero hoy en día la mayor población se ubica al sur del río Orinoco en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas. Su hábitat comprenden las selvas húmedas y nubladas prístinas y poco intervenidas entre los 600 y 1.200 msnm. Es capaz de tolerar áreas intervenidas por el hombre y su presencia en los bosques.
Amenazas que enfrentar…..Según para la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) la Harpia harpyja se encuentra en peligro de extinción, mientras que para el Libro Rojo de la Fauna Venezolana es una especie considerada vulnerable a la desaparición y la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la reporta como casi amenazada.
El
águila harpía juega un papel muy importante en nuestra naturaleza, ya
que controla las poblaciones de otras especies de animales, evitando así
una proliferación de mamíferos que acarrearían grandes problemas a
cosechas, a animales de corral y al ganado vacuno.
Las causas y amenazas por las que las poblaciones de águilas harpías están disminuyendo son:• La
pérdida del hábitat es la primera causa de la disminución de las
poblaciones y extinción de especies, ya que la fragmentación de los
bosques provoca que especies animales pierdan sus espacios, sus
alimentos, nidos, etc. La industria maderera y las actividades mineras
destruyen los bosques, y por ende toda forma de vida que en ella se
encuentre.
Un águila harpía requiere de por lo menos 30 Km2 de selva para poder sobrevivir.
• Otra causa grave es la cacería furtiva indiscriminada. La matanza del águila harpía por temor o por curiosidad, es debido a la falta de educación y conocimiento sobre estos animales, que silenciosamente benefician al hombre.
Un águila harpía requiere de por lo menos 30 Km2 de selva para poder sobrevivir.
• Otra causa grave es la cacería furtiva indiscriminada. La matanza del águila harpía por temor o por curiosidad, es debido a la falta de educación y conocimiento sobre estos animales, que silenciosamente benefician al hombre.
EL SEÑOR DE LAS HARPÍAS
por: Laura La Cruz
Fotografías: cortesia de Alexander Blanco
Alexander Blanco
es un médico veterinario de profesión especialista en fauna silvestre, a
sus 40 años de edad, este modesto merideño de nacimiento y aragueño de
corazón, a logrado casi todo lo que se ha propuesto, gracias a su
perseverancia y buenos principios heredados de sus padres; dos
simpáticos apureños que le inculcaron desde temprana edad el amor por
los animales, tanto así que su primer paseo, fue al enigmático zoológico
chorros de milla en la ciudad de Mérida, marcando desde entonces su
destino y convirtiéndolo, no sólo en uno de los mejores especialistas en
su área sino además, en el coordinador del programa de conservación del
águila harpía en Venezuela, considerado uno de los planes vanguardia a
nivel internacional, lo que lo ha llevado a distintos países a presentar
sus trabajos.
Sus inicios…
Con
su hablar pausado pero contundente, este amante de la vida manifiesta
que su gusto por la aventura, por explorar cosas nuevas, lo desarrolló
desde muy chico cuando pasaba largas temporadas en la finca de su tío,
dedicado a las faenas del llano, cuestión que disfrutaba con placer
desmedido y lo hacía soñar con ingresar pronto a cursar estudios
veterinarios en la Universidad Central de Venezuela, anhelo cumplido,
pero… ¿cómo llega a especializarse en fauna silvestre?
“…fue circunstancial yo no sabía reconocer especies entre sí, pero estando en el segundo semestre entré a trabajar al zoológico de Maracay como pasante, y mi primera labor fue hacer el inventario del lugar, iba con mi libro viendo las fotos y tratando de identificarlos. Ahí tuve un gran maestro que era el caporal de ese zoológico, el señor Carlos Díaz, él me enseñó sentado en una piedra en el zoológico el amor desmedido hacia todos los animales, a entenderlos, me contaba su experiencia, me indicaba como tratar los animales. Él fue el que me enamoró de la fauna silvestre.
“…fue circunstancial yo no sabía reconocer especies entre sí, pero estando en el segundo semestre entré a trabajar al zoológico de Maracay como pasante, y mi primera labor fue hacer el inventario del lugar, iba con mi libro viendo las fotos y tratando de identificarlos. Ahí tuve un gran maestro que era el caporal de ese zoológico, el señor Carlos Díaz, él me enseñó sentado en una piedra en el zoológico el amor desmedido hacia todos los animales, a entenderlos, me contaba su experiencia, me indicaba como tratar los animales. Él fue el que me enamoró de la fauna silvestre.
Todo
lo que era el procedimiento de manejo de los animales me lo enseñó él.
Luego claro ya decidido, empecé a hacer cursos, hice especializaciones,
maestrías, incluso en otros países como Brasil, España, México, entre
otros. Lo que me ha permitido ampliar mi experiencia y transmitir ese
conocimiento a otros colegas para hacer una generación de relevo
impactante con amor a la profesión que es lo que hace falta, recuerden
que los títulos no hacen a la gente sino las personas a ellos…”
“…tengo muchas anécdotas en mi trabajo en el Zoo de las Delicias les puedo contar que frecuentemente me llevaba a mi apartamento los animales enfermos que necesitaban un tratamiento estricto o los que las madres rechazaban y necesitaban algún tipo de cuidado especial, tuve águilas, nutrias, lapas, jaguares, tuve que habilitar un área para ellos y ahí los cuidaba a tiempo completo hasta que mi familia no aguantó más y tuve que dejar de hacerlo. Además en ese zoológico fue que tuve mi primer contacto con las águilas harpías. Habían dos águilas harpías que tenían mucho tiempo ahí y me impactaba esa ave por su imponencia, ahí empecé a leer un poco de ella e inicié unos trabajos de observación exhaustiva. A partir de entonces, inició mi interés y mi amor por ellas, aunque originalmente como investigador y científico, empecé fue con caimanes y serpientes. Por casualidades de la vida el gran investigador y pionero en harpías en Venezuela y Panamá, el venezolano Eduardo Álvarez vino al país a dar unas charlas de su tesis doctoral sobre esta ave, y llegó por casualidad la invitación al zoológico para que fuera alguien del parque, fui y ahí tuvimos el primer contacto teniendo una buena interacción, yo lo admiro mucho no sólo como profesional sino como amigo, es mi maestro y fue gracias al zoológico que lo conocí.
“…tengo muchas anécdotas en mi trabajo en el Zoo de las Delicias les puedo contar que frecuentemente me llevaba a mi apartamento los animales enfermos que necesitaban un tratamiento estricto o los que las madres rechazaban y necesitaban algún tipo de cuidado especial, tuve águilas, nutrias, lapas, jaguares, tuve que habilitar un área para ellos y ahí los cuidaba a tiempo completo hasta que mi familia no aguantó más y tuve que dejar de hacerlo. Además en ese zoológico fue que tuve mi primer contacto con las águilas harpías. Habían dos águilas harpías que tenían mucho tiempo ahí y me impactaba esa ave por su imponencia, ahí empecé a leer un poco de ella e inicié unos trabajos de observación exhaustiva. A partir de entonces, inició mi interés y mi amor por ellas, aunque originalmente como investigador y científico, empecé fue con caimanes y serpientes. Por casualidades de la vida el gran investigador y pionero en harpías en Venezuela y Panamá, el venezolano Eduardo Álvarez vino al país a dar unas charlas de su tesis doctoral sobre esta ave, y llegó por casualidad la invitación al zoológico para que fuera alguien del parque, fui y ahí tuvimos el primer contacto teniendo una buena interacción, yo lo admiro mucho no sólo como profesional sino como amigo, es mi maestro y fue gracias al zoológico que lo conocí.
Sobre el proyecto del Águila Harpía en Venezuela“…
yo en este proyecto estoy trabajando desde el 92 centrándome en la
localización de nidos activos, así a las harpías encontradas se les pone
un anillo de identificación, se registran sus datos biológicos y se les
colocan transmisores para seguir sus movimientos. En Venezuela tenemos
reportados 67 nidos que están activos y que son usados por las águilas
en sus ciclos reproductivos, pero si contáramos los nidos que
históricamente consiguió Eduardo desde sus inicios, estaríamos pasando
los 140 nidos aproximadamente…”
En la Reserva Forestal de Imataca“ …en Imataca lo que estamos haciendo son seis cosas fundamentales:
1.- Evaluación anual de los nidos que ubicamos en años anteriores para ver si están activos o no.
2.- Ubicación exacta e identificación de nidos nuevos.
3.- Estudiar las características de los ciclos reproductivos en esos nidos.
4.- Evaluación del hábitat donde se encuentran los nidos.
5.- Observar la cantidad y diversidad de las presas que consumen las águilas harpías.
6.- Capturas de águilas harpías tanto juveniles como de adultos para la colocación de transmisores de telemetría tanto satelital como convencional para hacer seguimiento a los movimientos que realizan estas aves y de los patrones de dispersión que pudieran tener los juveniles para establecer su territorio posterior a cuando salen del nido. Igualmente estamos haciendo pruebas bacteriológicas, sanguíneas, parasitarias, estudios genéticos, etc.
Todo este trabajo en Imataca tiene un punto muy importante y es que estamos involucrando personas de las comunidades locales en dichas actividades, convirtiéndolos en los principales aliados para la conservación de estas águilas. Pero esta unión con la comunidad no es sólo en Imataca sino a nivel nacional e internacional porque el proyecto de conservación del águila harpía en Venezuela es el punto de referencia para otros países, dentro del área de distribución de la harpía…”
Alexander se caracteriza por ser un gran colaborador prueba de ello es que comparte sus inmensurables conocimientos: “he sido docente directa e indirectamente, impartiendo clases en la UCV, en la escuela veterinaria en fauna silvestre, manejo de animales… he sido invitado por otras casas de estudio y organizaciones tanto nacionales como extrajeras para impartir cursos, dictar charlas, simposios… pero la educación que más aplico es la de campo, la experimental, involucrando a la gente en la experiencia de uno, eso me lo enseñó el Sr. Paco en Maracay”
las harpías, son animales peligrosos, ¿has tenido algún accidente trabajando con ellas?
1.- Evaluación anual de los nidos que ubicamos en años anteriores para ver si están activos o no.
2.- Ubicación exacta e identificación de nidos nuevos.
3.- Estudiar las características de los ciclos reproductivos en esos nidos.
4.- Evaluación del hábitat donde se encuentran los nidos.
5.- Observar la cantidad y diversidad de las presas que consumen las águilas harpías.
6.- Capturas de águilas harpías tanto juveniles como de adultos para la colocación de transmisores de telemetría tanto satelital como convencional para hacer seguimiento a los movimientos que realizan estas aves y de los patrones de dispersión que pudieran tener los juveniles para establecer su territorio posterior a cuando salen del nido. Igualmente estamos haciendo pruebas bacteriológicas, sanguíneas, parasitarias, estudios genéticos, etc.
Todo este trabajo en Imataca tiene un punto muy importante y es que estamos involucrando personas de las comunidades locales en dichas actividades, convirtiéndolos en los principales aliados para la conservación de estas águilas. Pero esta unión con la comunidad no es sólo en Imataca sino a nivel nacional e internacional porque el proyecto de conservación del águila harpía en Venezuela es el punto de referencia para otros países, dentro del área de distribución de la harpía…”
Alexander se caracteriza por ser un gran colaborador prueba de ello es que comparte sus inmensurables conocimientos: “he sido docente directa e indirectamente, impartiendo clases en la UCV, en la escuela veterinaria en fauna silvestre, manejo de animales… he sido invitado por otras casas de estudio y organizaciones tanto nacionales como extrajeras para impartir cursos, dictar charlas, simposios… pero la educación que más aplico es la de campo, la experimental, involucrando a la gente en la experiencia de uno, eso me lo enseñó el Sr. Paco en Maracay”
las harpías, son animales peligrosos, ¿has tenido algún accidente trabajando con ellas?
¿Peligro con las harpías?“…He
tenido muchas experiencias difíciles y peligrosas con las harpías, una
de ellas fue un ataque de una harpía cuando iba subiendo un árbol, el
águila adulta me atacó, yo la pude esquivar en un principio pero quedé
de espalda sin ver el animal y me hizo un segundo ataque agarrándome,
pero por suerte tenía un bolso en la espalda, así que el águila queda
enganchada al mismo, pero me penetra con una de las uñas por un costado
de la espalda, produciéndome una perforación de pulmón, pero eso sanó.
En Ecuador tuve otra experiencia, trabajando con un nido, esta vez falló
el equipo de escalada y caí de una altura de 40 mts causándome por
suerte sólo una fractura de peroné en la pierna izquierda. Esta es el
águila más poderosa del mundo por lo que siempre hay riesgos y el temor
siempre te acompaña el día que no sea así y vaya confiado seguro algo
pasa…”
Alexander
Blanco es más que el señor de las harpías, es parte de ellas, en
cualquier momento esperamos que abra sus alas al encuentro con su
especie y en ese vuelo rasante tal vez encuentre el amor, uno de sus
anhelos principales… por ahora nos conformamos con verlo trepado en los
árboles, luchando por alcanzar las águilas harpías… reinando, en su
mundo de aves gigantes.
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