El Saladillo. El local se fue con los piquetazos de la remodelaci贸n.
Gaiteros, poetas y personajes de anta帽o se pasearon por tienda. Su nombre sum贸 exactamente quince letras.
"La Muerte", "EI Cotuo", "Cebolla", "Carne Frita" y "Rub茅n EI Campanero" se contaron entre los personajes que concurr铆an en ella.
Fachada colonial, puertas amplias y techo de tejas caracterizaron la bodega que sirvi贸 como punto de encuentro para los pobladores de la Maracaibo de anta帽o.
"Las Quince Letras", nombre que suma igual n煤mero de caracteres, se erigi贸 como un lugar propicio para adquirir todo cuanto faltara en el hogar.
V铆veres, carnes, verduras, granos, refrescos, golosinas, hilos y refrescantes cervezas se encontraban en el local provisto de repletos estantes, comenta Jos茅 Puche, sastre y, ex furrero de EI Saladillo.
El marabino, que naci贸 en 1924, refleja en sus recuerdos de •infancia las tertulias que se formaban en los alrededores de la tienda, ubicada a pocos metros de la Bas铆lica y frente al "hospitalito" Chiquinquir谩.
"Me gustaban mucho las conservas de coco que vend铆an all铆, recuerdo tambi茅n los dulces de limons贸n".
Popular
"Era un abasto muy concurrido, porque la gente encontraba de todo a buen precio. Al lado quedaba la botica Occidental de Olimpiades Galue, tambi茅n desaparecida", narra Puche.
"La Muerte", "Cebolla", "Rub茅n EI Campanero", "El Cotuo", "Carne Frita" y "La Barquillita", se contaron entre los personajes que pasaban casi a diario por el sitio", se帽alaba Enairo Villasmil, llamado cari帽osamente "el joyero de la Virgen".
"EI negocio tenia detr谩s una cafeter铆a, de lunes a viernes pasaba a desayunar antes de irme al trabajo", comentaba Villasmil.
Propietario
"El due帽o era Lu铆s Arrieta, hombre de modales, sencillo y muy afable", refiere el poeta de EI Saladillo, Senen Oliva.
"Conoc铆 muy bien a Luis Arrieta. El llevaba el palio del sacramento el tercer domingo de cada mes, pues deb铆a una promesa. Fue uno de los fundadores de la cofrad铆a el Sant铆simo. Tambi茅n fue jefe civil, pero no duro mucho all铆 porque era muy honesto", asegur贸 Villasmil.
"EI tuvo que desocupar la tienda cuando comenzaron con los planes de demolici贸n".
La destrucci贸n
El inicio de la remodelaci贸n de EI Saladillo puso fin a la estructura, coment贸 Guillermo Ferrer, cronista de Maracaibo.
"EI derrumbe de las tres' primeras manzanas se inicio el 1de julio de 1971, bajo el primer mandato de Rafael Caldera. Alfredo Rodr铆guez Amengual, ministro de Vivienda en la 茅poca, fue el encargado de dar el primer piquetazo para derribar las casas y establecimientos correspondientes a El Saladillo y parte de sus alrededores", explic贸 el historiador.
Un lugar propicio para adquirir todo lo que hac铆a falta en el hogar.
Oliva refiere en uno de sus escritos:
"Saladillo que te ir谩s con el correr de los a帽os /
que amargura y que dolor /
Oh! triste cruel desenga帽o /
tus callecitas humildes /
plet贸ricas de ilusiones /
y esos d铆as tan felices /
tranquilos de evocaciones /
recuerdo de aquellos tiempos /
Puerto Arturo y La Gaveta /
y tambi茅n la VOC junto con Las Quince Letras".
An茅cdotas
"Mi memoria registra una an茅cdota muy particular, entre las tantas que sucedieron en la bodega- refiere Audomaro Gonz谩lez, nacido en 1925- Un hombre apodado "EI Guacharaco", de mala fama y camorrero, hiri贸 con una navaja a otro que se encontraba comprando algo en la despensa.
Al pobre se le salieron los intestinos y este se los sostuvo y sali贸 corriendo al hospital que quedaba muy cerca, alii lo cosieron y lograron salvarle la vida".
Las tertulias
Habitante en la d茅cada de los a帽os 20 de la avenida 14 de EI Saladillo, Rodolfo Urdaneta, parroquiano que naci贸 en 1923, rememora emocionado sus ratos de tertulia entre cerveza y cerveza.
"Era un ambiente muy tranquilo, uno las ped铆a adentro y se las tomaba frente al local entre cuentos, chistes y gaitas. Rara vez hab铆a una pelea, todo era muy sano", afirm贸.
Desde Los Haticos por abajo, Silvino Camacho, hoy con 75 a帽os, dijo que se dejaba venir para admirar la particularidad de lugare帽os que sol铆an acudir al establecimiento.
"Siempre hab铆an muchas personas que entraban y sal铆an.
Yo estaba muchach贸n y disfrutaba escuchando las cosas que hablaban".

ENAIRO VILLASMIL
El joyero de la Virgen.
"Luis Arrieta atend铆a a la clientela con paciencia y mucha amabilidad".

JOSE PUCHE
Un sastre de la calle Padilla.
"Las personas que iban a Las Quince Letras se trataban como hermanos".

SENEN OLIVA
El poeta de EI Saladillo.
"La demolici贸n acabo con los recuerdos m谩s bellos".
Fuente: Marg铆onis Berm煤dez
"LA REMODELACION"
Autor: Lu铆s Ferrer
Canta: Enrique Gotera
Conjunto: "Rinc贸n Morales"
"LAS TIENDAS DE AQUEL TIEMPO"
Autor: Jos茅 Lu铆s Vargas y Al铆 Ojeda
Canta Eroy Chacin
Conjunto: "Del sur del Lago"
Gaiteros, poetas y personajes de anta帽o se pasearon por tienda. Su nombre sum贸 exactamente quince letras.
"La Muerte", "EI Cotuo", "Cebolla", "Carne Frita" y "Rub茅n EI Campanero" se contaron entre los personajes que concurr铆an en ella.
Fachada colonial, puertas amplias y techo de tejas caracterizaron la bodega que sirvi贸 como punto de encuentro para los pobladores de la Maracaibo de anta帽o.
"Las Quince Letras", nombre que suma igual n煤mero de caracteres, se erigi贸 como un lugar propicio para adquirir todo cuanto faltara en el hogar.
V铆veres, carnes, verduras, granos, refrescos, golosinas, hilos y refrescantes cervezas se encontraban en el local provisto de repletos estantes, comenta Jos茅 Puche, sastre y, ex furrero de EI Saladillo.
El marabino, que naci贸 en 1924, refleja en sus recuerdos de •infancia las tertulias que se formaban en los alrededores de la tienda, ubicada a pocos metros de la Bas铆lica y frente al "hospitalito" Chiquinquir谩.
"Me gustaban mucho las conservas de coco que vend铆an all铆, recuerdo tambi茅n los dulces de limons贸n".
Popular
"Era un abasto muy concurrido, porque la gente encontraba de todo a buen precio. Al lado quedaba la botica Occidental de Olimpiades Galue, tambi茅n desaparecida", narra Puche.
"La Muerte", "Cebolla", "Rub茅n EI Campanero", "El Cotuo", "Carne Frita" y "La Barquillita", se contaron entre los personajes que pasaban casi a diario por el sitio", se帽alaba Enairo Villasmil, llamado cari帽osamente "el joyero de la Virgen".
"EI negocio tenia detr谩s una cafeter铆a, de lunes a viernes pasaba a desayunar antes de irme al trabajo", comentaba Villasmil.
Propietario
"El due帽o era Lu铆s Arrieta, hombre de modales, sencillo y muy afable", refiere el poeta de EI Saladillo, Senen Oliva.
"Conoc铆 muy bien a Luis Arrieta. El llevaba el palio del sacramento el tercer domingo de cada mes, pues deb铆a una promesa. Fue uno de los fundadores de la cofrad铆a el Sant铆simo. Tambi茅n fue jefe civil, pero no duro mucho all铆 porque era muy honesto", asegur贸 Villasmil.
"EI tuvo que desocupar la tienda cuando comenzaron con los planes de demolici贸n".
La destrucci贸n
El inicio de la remodelaci贸n de EI Saladillo puso fin a la estructura, coment贸 Guillermo Ferrer, cronista de Maracaibo.
"EI derrumbe de las tres' primeras manzanas se inicio el 1de julio de 1971, bajo el primer mandato de Rafael Caldera. Alfredo Rodr铆guez Amengual, ministro de Vivienda en la 茅poca, fue el encargado de dar el primer piquetazo para derribar las casas y establecimientos correspondientes a El Saladillo y parte de sus alrededores", explic贸 el historiador.
Un lugar propicio para adquirir todo lo que hac铆a falta en el hogar.
Oliva refiere en uno de sus escritos:
"Saladillo que te ir谩s con el correr de los a帽os /
que amargura y que dolor /
Oh! triste cruel desenga帽o /
tus callecitas humildes /
plet贸ricas de ilusiones /
y esos d铆as tan felices /
tranquilos de evocaciones /
recuerdo de aquellos tiempos /
Puerto Arturo y La Gaveta /
y tambi茅n la VOC junto con Las Quince Letras".
An茅cdotas
"Mi memoria registra una an茅cdota muy particular, entre las tantas que sucedieron en la bodega- refiere Audomaro Gonz谩lez, nacido en 1925- Un hombre apodado "EI Guacharaco", de mala fama y camorrero, hiri贸 con una navaja a otro que se encontraba comprando algo en la despensa.
Al pobre se le salieron los intestinos y este se los sostuvo y sali贸 corriendo al hospital que quedaba muy cerca, alii lo cosieron y lograron salvarle la vida".
Las tertulias
Habitante en la d茅cada de los a帽os 20 de la avenida 14 de EI Saladillo, Rodolfo Urdaneta, parroquiano que naci贸 en 1923, rememora emocionado sus ratos de tertulia entre cerveza y cerveza.
"Era un ambiente muy tranquilo, uno las ped铆a adentro y se las tomaba frente al local entre cuentos, chistes y gaitas. Rara vez hab铆a una pelea, todo era muy sano", afirm贸.
Desde Los Haticos por abajo, Silvino Camacho, hoy con 75 a帽os, dijo que se dejaba venir para admirar la particularidad de lugare帽os que sol铆an acudir al establecimiento.
"Siempre hab铆an muchas personas que entraban y sal铆an.
Yo estaba muchach贸n y disfrutaba escuchando las cosas que hablaban".

ENAIRO VILLASMIL
El joyero de la Virgen.
"Luis Arrieta atend铆a a la clientela con paciencia y mucha amabilidad".

JOSE PUCHE
Un sastre de la calle Padilla.
"Las personas que iban a Las Quince Letras se trataban como hermanos".

SENEN OLIVA
El poeta de EI Saladillo.
"La demolici贸n acabo con los recuerdos m谩s bellos".
Fuente: Marg铆onis Berm煤dez
"LA REMODELACION"
Autor: Lu铆s Ferrer
Canta: Enrique Gotera
Conjunto: "Rinc贸n Morales"
"LAS TIENDAS DE AQUEL TIEMPO"
Autor: Jos茅 Lu铆s Vargas y Al铆 Ojeda
Canta Eroy Chacin
Conjunto: "Del sur del Lago"
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